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EMT
Poliestudios No hay comentarios 28 de noviembre de 2025

Guía de los Protocolos Avanzados de EMT (rTMS, TBS y más)

La Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) comenzó con pulsos magnéticos aislados para explorar el cerebro. Sin embargo, su verdadero potencial terapéutico se desbloqueó cuando descubrimos que, al aplicar estos pulsos en patrones específicos, podíamos «hackear» los mecanismos naturales de plasticidad cerebral, induciendo cambios duraderos. Hoy, contamos con un sofisticado «menú» de protocolos, cada uno diseñado para un objetivo neurofisiológico distinto.

En esta entrada, desglosaremos la clasificación de los protocolos de EMT, desde el clásico rTMS hasta los paradigmas más avanzados como el priming, explicando la ciencia que sustenta su uso en la práctica clínica y de investigación.

1. El caballo de batalla: rTMS (EMT repetitiva)

La rTMS es la base sobre la que se construye todo. Se refiere a la aplicación de trenes de pulsos repetitivos a una frecuencia constante.

Clasificación por frecuencia:

rTMS de baja frecuencia (≤ 1 Hz):

Efecto principal: Inhibición cortical duradera. Paradigma clásico para inducir depresión a largo plazo (LTD). La estimulación sostenida a 1 Hz conduce a una reducción en la eficiencia sináptica y la excitabilidad de la corteza bajo la bobina.
Evidencia y aplicación: Un metaanálisis fundacional de Chen et al. (1997) en Neurology demostró que la rTMS a 1 Hz sobre la corteza motora podía suprimir los potenciales motores evocados. Hoy, es un protocolo estándar para la migraña (sobre corteza visual) y el tinnitus (sobre corteza temporal), y se usa para inhibir la hiperexcitabilidad en la corteza motora ipsilesional tras un ictus.

rTMS de alta frecuencia (>5 Hz, típicamente 10-20 Hz):

Efecto principal: Potenciación cortical duradera. Estos protocolos, aplicados en trenes cortos, mimetizan la potenciación a largo plazo (LTP), aumentando la excitabilidad cortical.
Evidencia y aplicación: Pascual-Leone et al. (1996) fueron pioneros en demostrar su potencial antidepresivo. La rTMS de 10 Hz sobre la corteza prefrontal dorsolateral (CPFDL) izquierda es el protocolo aprobado por la FDA para la depresión mayor resistente. La estimulación facilita la actividad de esta región, que suele estar hipofuncionante en la depresión.

2. La Revolución de la Eficiencia: Theta Burst Stimulation (TBS)

Inspirado en los ritmos naturales del hipocampo, el TBS administra pulsos en ráfagas ultrarrápidas, reduciendo el tiempo de tratamiento de 37-40 minutos a apenas 3-10 minutos, con una eficacia comparable o superior.

cTBS (Theta Burst Continua):
Patrón: Una ráfaga de 3 pulsos a 50 Hz, repetida cada 200 ms (a 5 Hz, ritmo theta) de forma ininterrumpida durante 40 segundos (600 pulsos).
Efecto: Inhibición cortical potente. Se considera un protocolo de LTD supereficiente.
Evidencia y aplicación: Huang et al. (2005) establecieron este protocolo en Neuron, mostrando una supresión motora profunda y duradera. Se usa para tratar el dolor neuropático central (inhibiendo la corteza sensoriomotora) y en investigación para modular circuitos hiperactivos en el TOC.

iTBS (Theta Burst Intermitente):
Patrón: La misma ráfaga de 3 pulsos, pero aplicada en ciclos de 2 segundos de estimulación y 8 segundos de reposo, durante un total de 3 minutos (600 pulsos).
Efecto: Potenciación cortical potente. Un protocolo de LTP supereficiente.
Evidencia y aplicación: El mismo estudio de Huang et al. demostró su potente efecto facilitador. El ensayo clínico pivotal BRIGhTMIND y otros confirmaron que el iTBS sobre la CPFDL es no inferior a la rTMS de 10 Hz para la depresión, convirtiéndolo en un protocolo de primera línea por su eficiencia. También es prometedor en la rehabilitación cognitiva post-ACV.

3. Protocolos de doble blanco: El «priming» o preacondicionamiento

Estos paradigmas avanzados buscan «preparar» el cerebro para que responda mejor a un segundo estímulo, aprovechando los mecanismos de metaplasticidad (la plasticidad de la plasticidad).

Priming inhibitorio (o facilitatorio):
Protocolo: Se aplica un protocolo inhibidor (ej., cTBS o rTMS 1 Hz) seguido, después de un intervalo corto, de un protocolo facilitador (ej., iTBS o rTMS 10 Hz). El estímulo inicial «sintoniza» las redes neuronales, haciendo que la respuesta al segundo estímulo sea más robusta y prolongada.
Mecanismo: El primer estímulo puede despertar receptores NMDA o alterar los niveles de GABA, creando un estado de mayor receptividad para la LTP inducida por el segundo estímulo.
Evidencia y aplicación: Estudios como los de Iyer et al. (2003) han explorado este enfoque. Es particularmente útil en rehabilitación de ictus, donde se puede inhibir el hemisferio sano (para reducir su inhibición transcallosal sobre el hemisferio dañado) y luego facilitar el hemisferio dañado, resultando en una mayor ganancia motora.

EMT de Pulso Pareado (ppTMS):
Protocolo: Se utilizan dos bobinas para aplicar un estímulo «condicionante» (subumbral) en una zona, seguido de un estímulo «prueba» en otra zona con un intervalo de milisegundos. Esto permite mapear la conectividad funcional entre áreas cerebrales in vivo.
Aplicación: No es un tratamiento en sí, sino una poderosa herramienta de investigación para entender la fisiopatología. Por ejemplo, se usa para medir la inhibición intracortical (mediada por GABA) o la facilitación intracortical (mediada por glutamato) en trastornos como la enfermedad de Parkinson o la esquizofrenia.

4. Paradigmas avanzados y el futuro

La personalización es el futuro. Estos protocolos buscan adaptar la estimulación al estado cerebral en tiempo real.

EMT acoplada a EEG:
¿Qué es? Registrar la actividad electroencefalográfica (EEG) simultáneamente a la aplicación de EMT.
Aplicación: Permite leer el estado cortical inmediatamente antes de aplicar un pulso. Por ejemplo, se puede aplicar un pulso de TBS en la fase específica de una oscilación alpha o theta, lo que puede amplificar sus efectos. Bergmann et al. (2016) han sido líderes en demostrar que la eficacia de la EMT depende críticamente del estado cerebral en el momento de la estimulación.

EMT de campo eléctrico personalizado:
¿Qué es? Utilizar modelos computacionales basados en la resonancia magnética individual de un paciente para calcular la colocación y orientación óptima de la bobina para maximizar el campo eléctrico en el blanco deseado, minimizando la estimulación en áreas no deseadas.
Aplicación: Supera las limitaciones de la neuronavegación tradicional. Un estudio de Deng et al. (2013) mostró que la variabilidad en la anatomía cerebral explica gran parte de la variabilidad en la respuesta a la EMT, y este enfoque busca corregirla.

La evolución de los protocolos de EMT refleja un viaje desde una aplicación relativamente simple hacia una ingeniería de circuitos neurales de alta precisión. Ya no preguntamos «¿dónde estimulamos?», sino «¿qué protocolo utilizamos, con qué parámetros, en qué estado cerebral y para qué circuito específico?».

Comprender este menú de opciones —desde el robusto rTMS hasta los elegantes paradigmas de TBS y priming— es fundamental para maximizar los beneficios terapéuticos. El futuro reside en la combinación de estos protocolos con biomarcadores de neuroimagen y EEG, acercándonos cada vez más a una neuromodulación verdaderamente personalizada y predictiva.

Bibliografía 

1. Chen, R., et al. (1997). Neurology. «Depression of motor cortex excitability by low-frequency transcranial magnetic stimulation.» (Fundamentos de rTMS 1 Hz).
2. Pascual-Leone, A., et al. (1996). The Lancet. «Rapid-rate transcranial magnetic stimulation of left dorsolateral prefrontal cortex in drug-resistant depression.» (Fundamentos de rTMS de alta frecuencia).
3. Huang, Y. Z., et al. (2005). Neuron. «Theta Burst Stimulation of the Human Motor Cortex.» (Estudio pionero de TBS).
4. Blumberger, D. M., et al. (2018). The Lancet Psychiatry. «Effectiveness of theta burst versus high-frequency repetitive transcranial magnetic stimulation in patients with depression (THREE-D): a randomised non-inferiority trial.» (iTBS vs. rTMS en depresión).
5. Iyer, M. B., et al. (2003). Journal of Clinical Neurophysiology. «Priming stimulation enhances the depressant effect of low-frequency repetitive transcranial magnetic stimulation.» (Estudio sobre priming).
6. Bergmann, T. O. (2016). Brain stimulation. «Combining non-invasive transcranial brain stimulation with neuroimaging and electrophysiology: Current approaches and future perspectives.» (EMT + EEG).
7. Deng, Z. D., et al. (2013). Brain stimulation. «Electric field depth-focality tradeoff in transcranial magnetic stimulation: Simulation comparison of 50 coil designs.» (Modelado de campo eléctrico).

Descargo de responsabilidad: La información presentada es de carácter educativo. La selección y aplicación de cualquier protocolo de EMT debe ser realizada exclusivamente por un médico especialista capacitado.

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